sábado, 26 de abril de 2014

¡Mejores son tus amores! (II) -Me amas con hechos...

       Era un día normal y corriente, con esas historia que se tejen lentamente en un salón de clases. Era uno de esos momentos donde todo se dispone para que el silencio hable y para que el que habla, guarde silencio. La maestra sermoneaba a unos inquietos niños. 
-Cuando yo era pequeña como Uds. pintaba bien bonito, sin salirme de la línea y mis maestros quedaban encantados. No puedo permitir que me entreguen unos dibujos mal coloreados cuando creo que cada uno de Uds. puede usar los colores mejor que yo. ¿No les parece?-reconvino.

      Un rato después, María, de 7 años, se acercó a su escritorio, la vio trabajar y al tiempo le preguntó:
-Maestra, ¿usted pinta bonito?
-¡Claro, María! ¡Precioso!- contestó ella, con orgullo docente. 
-Y...¿este dibujo lo hizo Ud.?- interrogó la niña, luego de una pausa, al tiempo que le señalaba, efectivamente, un dibujo de la maestra.
- ¡Sí! Ese dibujo lo hice yo -respondió con entusiasmo, regalándole una palmadita en la mano.
-¡¡¡Ah!!! ¡Ud, sí pinta bonito!- y con una sonrisota, asintió con su cabeza.

       La maestra desconcertada la miró y dentro de sí, se preguntó: ¿Es que creyó que le mentía? o ¿será acaso que ahora observó los "pruebas" y quedó convencida?


       Demósteles, un filósofo griego, aunque era un "maestro en la oratoria", dijo una vez: "Las palabras que no van seguidas de hechos no valen para nada".

       Un psicólogo venezolano, lo expresa más o menos así: Ud. puede hacer alguna cosa y decir otra, la diferencia radica en que los hechos no mienten mientras que las palabras, sí.

       En la Biblia, la Palabra de Dios, encontramos al apóstol Juan diciendo esto: 
"Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad", que parafraseando sería algo como: no amemos con puras palabras y de labios para afuera, nuestro amor no debe ser sólo de palabras, pues el verdadero amor se demuestra con hechos. 1Juan 3:18

¿Recuerdas la anécdota escrita en la entrada anterior de la joven que exclamó " ¡Señor, he probado y no… Mejores son tus amores...!"?
A continuación, el siguiente motivo de su lista:

2. Son mejores  porque no son sólo palabras, me amas con hechos.

Mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo...MURIÓ por nosotros.

Romanos 5:8, versión Jerusalén

 Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros.

Efesios 5:2

En esto hemos conocido el amor, en que Él puso su vida por nosotros...se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres, y estando en esa condición de hombre, se humilló  a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

1 Juan 3:16 y Filipenses 2:6-8

No es que las palabras sean malas, sino que son los hechos los que "dicen" más. Y los HECHOS del Señor Jesús ¡cómo gritan amor! ¿Te das cuenta? Nadie ha hecho esto por ti; este amor si vale la pena.


sábado, 12 de abril de 2014

¡Mejores son tus amores! (I) -Me amas "a pesar" de lo que soy...


      Hace un tiempo atrás, me impresionó la historia de una mujer cuyo ministerio era visitar a ciertas reclusas para hablarle de Dios. En ese relato, refiriéndose a una de ellas, se recogen estas palabras que a continuación escribo:

“Ella se dio cuenta de que la cosa principal no era no haber sentido el amor de otros
El gran problema era que no había aceptado el amor de Dios para con ella”.

      ¡Oh sí! Cuántas veces descubro a un pobre corazón anhelando, en estos instantes, amor de una persona que no sabe ni siquiera lo que es el amor o peor aún, un  corazón esperando por cualquier gota de amor para refrescar esa sed tan intensa…y que bueno es poder decirle que el ÚNICO que puede llenar esos vacíos que siente es aquel que `está lleno de amor a plenitud. Es más, es la fuente del amor, un río que fluye. Es uno, DIOS, que ES AMOR, amor dirigido hacia ti.

      Aquella otra joven lo descubrió cuando lloraba. Lo halló cuando clamaba en su fracaso. Sus ojos se abrieron, justo allí, en el sitio donde la habían dejado herida, avergonzada y humillada. Aquel día, con manos temblorosas, escribió sin argumentos ni grandes razonamientos, los motivos que tenía para exclamar:

 ¡Señor, he probado y no… Mejores son tus amores...!

1. Son mejores porque no se basan en el valor mío, me amas no por “lo que soy” (excelente persona, especial amiga, única hermana o la hija de alguien), me amas “a pesar de lo que soy”: PECADORA.


Mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, 
siendo nosotros TODAVÍA pecadores,
murió por nosotros.

Romanos 5:8, versión Jerusalén

                                                                                                             (Continuará)

sábado, 8 de junio de 2013

Te tengo un REGALO...



Caminaba triste. 
Su cántaro vacío se tornaba pesado por esas miradas,
esos murmullos, acompañantes fieles de sus pasos
 y esa conciencia acusadora por su triste vida.
Un seco desierto latía en su pecho.
Una historia escrita con un deslucido marcador negro.

Entonces lo vio. 
Su rostro cansado.
Sus ojos buscando los suyos tan escurridizos.
Una voz tan real y firme, diciendo: 
"DAME DE BEBER" 
  

¿No me ves?
"¿Cómo tú...me pides a mí de beber?"
Seca está mi alma.
Seca está mi vida.
Vengo buscando para mí...
y ¿Quieres que te de?

Pero ahora la voz de aquel hombre cambia.
Su mirada también.
Es que su corazón palpita de misericordia.

"Si conocieras el don de Dios, 
y quién es el que te dice:
DAME DE BEBER;
tú le pedirías,
y él te daría agua viva"

(Historia de la Mujer Samaritana
Juan 4:5-42)

     ¿Conoces tú el DON=DÁDIVA=REGALO DE DIOS? 
Es el mismo de Juan 3:16    
    
 ¡El SEÑOR JESUCRISTO!
 El Hijo Unigénito de Dios, a quién DIO en sacrificio por ti, allí en la cruz.
 Es Su Regalo de Amor Altruista. 

Si Dios da ASÍ...
a Su Propio Hijo POR y PARA ti,
(Rom8:32, Gen22:16)
GRATUITAMENTE
(Hch8:20)
Sin tomar en cuenta tus muchos pecados,
(Rom5:15)
Por GRACIA,
(Hch11:17)
...
Si LO conocieras...
Tu respuesta lógica sería acercarte a Él
para PEDIRLE...

...y Él te daría.

PEDID Y SE OS DARÁ.
(Mt.7:7)

Y como Dios habla ese Lenguaje de Amor, 
el de DAR INMERECIDAMENTE,
sólo te bastaría PEDIR
y DAR LAS GRACIAS 
cuando RECIBES...

¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande 
que no tenemos palabras para expresarlo! 
(2Cor9:15, DHH)





sábado, 1 de junio de 2013

¡WOW! TODO PARA BIEN...

 
¡Hay versículos que intrigan tanto...!
Y estoy convencida que Romanos 8:28 es uno de los primeros en cualquier lista!

Parafraseo un Ministerio que escuché, por el Dr. Bernardo Chirinos:
 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" Romanos 8:28
Así no entiendas el QUÉ hace Dios, ni mucho menos, el POR QUÉ lo hace, si es para adelantar sus propósitos, hay sólo una cosa que debes decirle: ¡AMÉN!

No olvides nunca que el mismo que DIO a su HIJO a morir en la cruz por ti, no puede ni quiere MÁS que PROCURAR TU BIEN.  

 
                                                                                                                        ¡Amén!
 
 


martes, 14 de junio de 2011

El milagro de la Adopciòn.


¿Alguna vez has visto el rostro de un niño huèrfano?

Su cara llena de preguntas sin respuesta, de pocos recuerdos, de ilusiones suspendidas. Ya sàbes, ese vacìo de realidades y lleno de destellos de otras vidas. 

Hace poco me encontraba en uno de los tantos "lugares" para estos niños en un pais de centroamèrica, allì la conocì, sòlo tiene dos años, y nunca la vi sonreir. Ni los abrazos màs fuertes, ni las caricias màs suaves; ni siquiera los caramelos o regalos se percibian con significado desde sus ojos grises impasibles; los ùnicos cambios visibles eran los del miedo, del llanto; esas emociones parecìa reconocerlas. Tenìa miedo a muchas cosas... a los extraños, a los niños varones, a la forma como cierta gente pronunciaba su nombre. Conocì su mirada, y jamàs podrè olvidar la primera vez que tuve que alejarme de ella y dejarla allì, rodeada de otros niños como ella, en la ùnica condiciòn que ha conocido en su corta vida; su futuro se podìa ver en esos ojos grises sin historia, ella nunca sonrie. 

La sigo viendo de vez en cuando, son muchos los niños allì, son muchas las historias que no pueden compartir. 

Pero esa no fue la primera vez que vi el rostro de un huèrfano. 

Yo ya la habìa visto un par de veces, en cualquier calle de cualquier ciudad, de cualquier tamaño, y amarradas a cualquier vicio;  y tambièn lo he visto allì, en la historia sin motivos, en las situaciones difìciles; con la cara gacha queriendo ya no màs cargar con ese gran problema en la vida, lo he visto sin respuestas, sin sonrisas verdaderas, sòlo, suspendido en el rutinario caminar a ningùn lugar; sigo hablando de lo mismo: un huèrfano, lo he visto en el espejo al levantarme en un dìa gris.

¿Lo has visto tu? 

Quizas has escuchado ese dicho popular de que "todos somos hijos de Dios", y  la mayorìa de nosotros crece llamando a Dios "Padre"... Pero, ¿realmente tienes un Padre? Y si lo tienes ¿Es Dios?... 

Si, Dios es el Creador de todo lo que hay, El es el responsable de que estès aqui, y de que salga el sol, o la lluvia, en cada una de tus mañanas y se oculte en tus noches, pero... entonces, los animales, las plantas...¿todo se constituye en "hijo" por creaciòn?... No exactamente, por eso es interesante lo que Cristo, el HIJO de DIOS revela en Su ministerio en la tierra, fìjate, leemos en Juan capìtulo 1 (puedes leerlo todo), vers. 12 ... "mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser HECHOS HIJOS DE DIOS..." No se trata de "nacer"... te fijaste? Hay que "ser hecho"... Y, reconocièndonos como huèrfanos sin El hay una palabra para eso: ADOPCION.

Dios decide enviar a Su Hijo, para que, identificàndonos con Su amor, podamos encontrar un Padre, y "ser ADOPTADOS hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad" (Efesios 1.5)... la historia de nuestras vidas comienza de nuevo cuando entendemos esto... 

"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos LLAMADOS HIJOS DE DIOS...(1ra Juan 3.1)

Cuando sigo viendo a esa niña del orfanato, no puedo dejar de pensar en mi propia historia, el milagro de Su adopciòn en mi.

¿Has sido adoptado? ¿Eres un hijo de Dios?... "ser hechos", "ser adoptados", "seamos llamados"... HIJOS DE DIOS!!! 



"Cuando alguien adopta a un niño, no lo hace por lo que èse niño posee o merezca, sino por lo que le falta... por eso la adopciòn es el mejor ejemplo de lo que Dios hizo en nosotros a travès de Su verdadero Hijo..."  Max Lucado.

lunes, 23 de mayo de 2011

INOCENCIA PERDIDA

Pto. Cabello, 20/03/11
    11:35 pm.

Secando tus lágrimas, llegué a comprender que el pecado no respeta edades. Que no importa tu edad, para llenarte de tristezas y decepciones. No mereces mi niña, saber que el mundo es más serio que tus fantasías y menos, que tu corazón manchado de nacimiento por el pecado, empiece a ser lastimado por lo que miras a tu alrededor. Pero es así, ya debes saberlo, nuestros primeros padres pecaron y tú también eres pecadora...y el pecado lastima, hiere, destruye.  Por eso, viendo tu cara triste, escuchando tus palabras tan duras, me doy cuenta de que quiero protegerte, que tengo algo mejor que darte  que calmaría ese dolor que comienzas a sentir. Sí, no tendrás hermanito, porque tu madre así lo quiso. Quizás lo entiendas, quizás no. Pero tu mami hizo algo malo. Escucha cariño, escucha esto: Dios no te tratará mal. Ven a él. Su amor te sujetará, te bendecirá con ternura.
“Toda cabeza está enferma y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite” Isaías 1:5,6
 “Ciertamente él…sufrió nuestros dolores” Isaías 53:4

                       Pto. Cabello, 03/04/11.
                                                                       1:00pm       
Quiero verte, hace días ya que no siento tus bracitos alrededor de mi cuello y tu olor a mantequilla. Me hace falta tu compañía en los cultos y tus preguntas acerca de Dios. De pronto, extraño esos días en que viéndome de lejos, cuando arribaba a la esquina de mi casa, gritabas mi nombre emocionado…y sólo se que oro por ti, amiguito, para que seas un hombre de Dios. Te entiendo, no quieres a tu madre. Ella te abandonó desde chico y ni siquiera viene a tus cumpleaños. Creces sediento de amor y con un vacío que no es tu culpa; pero eres pecador. Naciste así y ya lo sabes, porque entendiste que te portas mal, porque tienes un corazón negro. Debes creer. El Señor Jesús espera por ti para tratarte mejor.

“Dijo Jehová: ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.” Isaías 49:15
“Porque a mis ojos fuiste de grande estima…y yo te amé”
“No temas, porque yo estoy contigo” Isaías 43:4,5
“No te dejaré, ni te desampararé” Josué 1:5

Historias verdaderas. Niños inocentes. Niños pecadores. Ellos no tienen la culpa de sus lágrimas ni de las heridas de su alma,  pero así es el pecado. Rompe la inocencia, la maravillosa ingenuidad de un corazón que apenas empieza a vivir. A veces los padres tienen la culpa…a veces, es uno mismo que se desvía. Pero, las lágrimas, las heridas, las tristezas, las decepciones, los fracasos, la culpa, los dolores…acompañan nuestras almas de una manera tal, que tenemos que clamar como el salmista: “Señor, sana mi alma…hazme oir gozo y alegría”
¿Sabes?  Hay UNO…SANTO…INOCENTE…que POR AMOR fue capaz de dejar que su propio cuerpo y alma fueran afectados por el pecado, con el propósito bendito de darnos PAZ. La Biblia dice incluso, que “en toda angustia de ellos él fue angustiado”. ¿Lo comprendes?
Mas ÉL herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados.  Isaías 53:5
Te invitamos venir al Señor. ¿Acaso no tienes una triste historia también que contar? Él dice: “VENID A MÍ…y yo os haré descansar”



martes, 15 de febrero de 2011

"El chico laborioso y el hacha prestada" (una historia real)

"El chico laborioso y el hacha prestada"


Voy a contarte la historia de un chico muy laborioso y educado, no especificaremos su nombre para respetar el silencio de la historia; el propósito es que te identifiques con su situación en la medida de tu propia realidad, no es una historia fantástica, realmente sucedió, y aunque tiene "efectos especiales", coincidiremos al final en que es bastante común. Ahí te va.

Un día caluroso de verano, un chico y sus amigos, compañeros de clases que vivían en una especie de "internado" para hombres de Dios, comenzaron a notar que la casa donde estaban era realmente pequeña , así que, como jóvenes laboriosos que eran, idearon un plan: ¡¡Salir en excursión!! Irían al río Jordán, cortarían troncos de árboles y harían vigas para agrandar la casa... Gran plan, ¿eh? Bien, el protagonista de nuestra historia estaba muy emocionado como imaginarás, pero...sí, había un pero, no tenía hacha, así que se apresuró a pedir una prestada. Aún no sabemos a quién, pero la encontró, y así, junto a sus compañeros fueron al maestro, que se llamaba Eliseo y era un profeta de Dios, diciéndole: "¡Te rogamos que vengas con nosotros!". Eliseo, consciente de la responsabilidad del cuidado de aquella excursión, muy amablemente dijo: "Yo iré". Así que emprendieron camino al día siguiente, muy de mañana. 
El río estaba bastante revuelto por aquella orilla. Se pusieron manos a la obra y cada uno ya perfilaba su viga muy orgulloso. De pronto se escuchó un chapoteo... ¡Algo había caído en el agua! Cerca de la orilla estaba un tronco a medio cortar y a un lado, con cara de susto y casi llorando... ¡Sí, el chico laborioso! El metal de su hacha se había deslizado y fue a dar al agua. Todos miraban de un lado a otro, era inútil, el río estaba muy revuelto, y todos sabían que era profundo. Uno a uno abandonó la búsqueda, hasta que sólo quedó el chico y el maestro; "¡Era prestada!", exclamó con frustración el muchacho; Eliseo miró su rostro de preocupación y preguntó "¿Dónde cayó?". Casi sin muchas ganas, el chico señaló con el dedo. Entonces, sucedió lo improbable: Eliseo cortó un palo, lo echo justo allí e hizo flotar el hierro, y le dijo: "¡Tómalo!". Aún sin salir de su asombro, el chico estiró el brazo y tomó el hierro flotante de su hacha... Finalmente, es posible que todos regresaran y llevaron a buen fin la construcción de la escuela. 

Bien, tenemos que repetir que fue un hecho real, sucedió hace muchos años y está narrado en la Biblia (ver 2 Reyes 6.1-7), pero más allá de su trasfondo histórico, creemos que tiene mucho que enseñarnos hoy día. 
Todos nosotros tenemos situaciones difíciles, en algún momento nos hemos sentido como el "chico laborioso del hacha prestada", vemos cómo nos rodean situaciones realmente incómodas que amenazan con empañar nuestros buenos propósitos. Quizá tus planes con respecto a una carrera universitaria, un noviazgo, un trabajo, o quizás en el Servicio al Señor; has visto con frustración quizás, cómo se hunden en medio de un río irrecuperable, esa preocupación de qué hacer ahora, cómo responder por lo que se nos ha confiado, cómo resolvemos por nosotros mismos el lío en que se ha tornado. 
Bien, creemos que la realidad afecta nuestros corazones y mueve nuestros motivos, por eso es particularmente sabio lo que estos chicos hicieron al principio de la historia: le rogaron al maestro que los acompañara... Y fácilmente podremos asociar a este Eliseo con el Maestro que tenemos descrito para nosotros en la Biblia, Uno que siempre sabe qué hacer en medio de los conflictos, en medio de las imposibilidades, y cuya compañía nos garantiza un buen final - como aprendíamos en post anteriores -. 
Vamos un poco más allá, hablemos de la ocasión, la historia comienza un día como cualquiera (porque no es una ocasión especial el problema), así que tú y yo podremos tener un día así... que pudiera terminar con nuestros propósitos frustrados. Si tus dificultades se presentan, ya sea con un chapoteo, o con un examen, o con una discusión...
¿Quién esta "cerca" de ti para socorrerte?
Qué seguridad poder contar con Alguien que ayuda, aún de las maneras más especiales, ¿verdad?... Invítalo a tus "excursiones" día a día, verás que el siempre te dirá "¡¡Yo iré!!"

El corazón del hombre piensa su camino; 
Más Jehová endereza sus pasos. Prov. 16.9

Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará. Salmo 37.5
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Salmo 23.3-4 
Morón, 17 de noviembre de 2010